Ayer planteé el reto 6. Tres
grupos de 4 personas cada uno a los que les planteo la misma situación problemática,
sin mucha película, simplemente un situación relacionada con los resultados de
aprendizaje. Una vez entendido y cuando los alumnos y alumnas lo sitúan dentro
de la realidad que les puede llegar tocar a vivir, le llega el turno a la tarea
a realizar. Es un reto fácil, al finalizar los 10 días que dura el reto, tienen
que haber realizado una investigación, reflejar la investigación en un manual,
presentarlo y representar una situación para que otro grupo la resuelva con su
manual.
Hasta aquí todo normal, esto
puede ser un proyecto un problema, como queráis llamarlo, pero nosotros
necesitamos retos. Aquí es donde empieza la construcción del reto:
Primero pedí a los alumnos que
tuvieran en cuenta cada una de las tareas a realizar:
Investigación – Manual –
Presentación - Representación
En segundo lugar les pedí que
teniendo en cuenta su experiencia y el contexto de la situación que les había
planteado describieran aquella investigación, aquel manual, aquella
presentación y aquella representación que tuviera una valoración de “extraordinaria”
y que harían lo mismo con aquello que valorarían como “una mierda”.
En tercer lugar analizamos lo
mismo desde el punto de vista de “lo mediocre”.
El siguiente paso consistió en
rellenar los huecos entre lo mediocre y lo extraordinario, lo mediocre y lo que
era una mierda. Ya estaban construidas las rúbricas, 4 rúbricas construidas por
los alumnos en cada grupo.

¿y el reto?
La verdad es que el reto surge
aquí, desde una pregunta muy sencilla…
Viendo las rúbricas que habéis generado, ¿dónde queréis situar el
resultado de este trabajo?
Ellos me decían que estaba haciendo
trampa, que sólo veían la alternativa de “lo extraordinario”, pero no había
trampa, es su elección, ES SU RETO.
Gracias por compartirlo Dani, todo un reto.
ResponderEliminarEskerrik asko Dani, ideia mordoa azaltzen dira zure lanak irakurri eta gero...
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